domingo, 31 de julio de 2011

Subasta en Sotheby's




El 14 de julio la casa Sotheby's sacará a subasta un manuscrito de la novela inconclusa de Jane Austen Los Watsons (1804). Este manuscrito es el único de la escritora que aún permanecía en manos privadas. El documento goza de su característica caligrafía, aunque aparece muy corregido (Jane Austen era de las autoras que reelaboraba compulsivamente sus obras), y los especialistas creen que esta novela fácilmente podría llegar a competir con sus otros seis trabajos. Sus sesenta y ocho páginas muestran cómo era el proceso material de la escritura de Jane Austen: cogía una cuartilla, la cortaba en dos y después las doblaba de nuevo a la mitad para fabricar pequeños cuadernillos de ocho páginas. Luego escribía en ellos con una caligrafía diminuta dejando espacio para las correcciones. El manuscrito ha sido valorado entre 200.000 y 300.000 libras esterlinas. Los Watsons está publicado en España en la editorial Alba.

domingo, 19 de junio de 2011

Breve historia de la Feria del Libro de Madrid


La Feria del Libro se celebró por primera vez en 1933, a finales de abril, y estaba situada en el Paseo de Recoletos. La organizaban los libreros madrileños. A partir de la edición de 1936 adquirió carácter oficial; sin embargo, con la llegada de la Guerra Civil se suspendió. No volvió a celebrarse hasta 1944 y, además, hubo un cambio de fechas (pasó a festejarse a finales de mayo y principios de junio), de organización (se encargó del evento el Instituto Nacional del Libro Español) y de nombre (comenzó a llamarse Feria Nacional del Libro). Durante los años siguientes, la Feria viajó a diferentes ciudades y en algunos años ni siquiera se celebró. A partir de los años sesenta, otras ciudades propusieron sus propias ferias a imagen y semejanza de la creada en Madrid. En 1967 se trasladó de ubicación, al Parque del Retiro, concretamente al Salón del Estanque. En 1970 volvió a cambiar de emplazamiento, aunque dentro del parque, a una zona cercana al Paseo de Coches. En 1979 se trasladó de nuevo, esta vez al Palacio de Cristal del Buen Retiro. Ante la escasísima afluencia de público durante esa edición, el año siguiente se instaló en el Paseo de Coches. En 1981, el Instituto del Libro dejó la organización y una comisión integrada por editores, libreros y distribuidores se hizo cargo de ella. En 1982 adoptó su nombre definitivo: Feria del Libro de Madrid.

lunes, 16 de mayo de 2011

'The Making of a Fly'


Michael Eisen, un biólogo de la Universidad de Berkeley, estaba interesado en comprar por Internet un libro sobre moscas para una investigación que estaba llevando a cabo sobre la drosophila. El manual en cuestión, titulado The Making of a Fly y escrito por Peter Lawrence, estaba descatalogado. El profesor Eisen lo buscó en Amazon y comprobó que disponían de diecisiete ejemplares a la venta. Quince de ellos eran de segunda mano y su precio ascendía a 35,54 dólares. La sorpresa llegó cuando el profesor advirtió que las otras dos copias eran nuevas y costaban 1.730.045,91 dólares (más 3,99 dólares de gastos de envío). El profesor Eisen se quedó estupefacto y envió un email al autor, pensando que se trataba de un error. Pero la cosa no quedó ahí. Al día siguiente entró de nuevo en Amazon y vio que los dos ejemplares nuevos habían vuelto a aumentar de precio. Parece ser que Amazon ofrece una opción para fijar el precio de sus publicaciones de forma automática con un algoritmo. En este caso, las dos personas que tenían el libro fijaban el precio en función de lo que hacía la otra, lo que hizo que su valor se incrementara hasta la astronómica cifra de 23.698.655,93 dólares (más gastos de envío). Los administradores de Amazon han corregido este problema y de momento The Making of a Fly se puede adquirir por la módica cifra de 976 dólares. No se sabe si el profesor Eisen ha adquirido ya su ejemplar.

domingo, 1 de mayo de 2011

El arte de la belleza


La Biblioteca Nacional de España presenta la exposición El arte de la belleza, que se mantendrá abierta al público hasta el 5 de junio. Esta original muestra recoge piezas de la propia colección de la institución relacionadas con la elaboración, la imagen, la publicidad y la industria de la perfumería a lo largo de los siglos XIX y XX. La exposición, comisariada por Rosario Ramos, jefa de la Sección de Ephemera del Servicio de Dibujos y Grabados de la BNE, gira alrededor de cinco temas: la fabricación de productos de belleza, el diseño de las etiquetas y envoltorios por ilustradores gráficos, los soportes que se utilizan para la publicidad, los lugares de venta y comercialización y, por último, el uso del producto a través de campañas publicitarias. Unas doscientas piezas guían al visitante: libros y revistas, grabados, dibujos y fotografías, etiquetas y envoltorios, discos y partituras, carteles publicitarios, algunos muy reconocibles, de perfumes, jabones, cosméticos y otros productos para la higiene personal. Entre todas ellas destacan una vitrina con envoltorios de hojas de afeitar, la preciosa colección de etiquetas de perfumes, jabones y polvos de arroz, la publicidad de artículos como los primeros crecepelos, bronceadores o polvos de talco y un disco del Dúo Dinámico con la canción A tus cabellos, que se utilizó para promocionar la laca Fixpray.

domingo, 27 de marzo de 2011

Le Printemps des Poètes


Durante estos días de marzo se celebra en París «La primavera de los poetas» («Le Printemps des Poètes)», una iniciativa que ofrece más de doce mil actos relacionados con este género literario en teatros, calles, museos y escuelas. La actriz Juliette Binoche inauguró el evento en una estación de metro con la lectura de un poema de Ibn Arabi. Alrededor de cuatrocientos actores se dedican a perseguir a los transeúntes para leerles poemas en una veintena de lugares escogidos de la Ciudad de la Luz. Este homenaje a la poesía se celebra todos los años y la edición de 2011 es ya la decimotercera. En esta ocasión, «La primavera de los poetas» tiene como tema principal los paisajes infinitos —colinas, montañas, ríos, desiertos, mares—, coincidiendo con la celebración del Año de Ultramar en el país vecino. El director artístico del acontecimiento, Jean-Pierre Siméon, explicó que el objetivo principal es «tratar de despertar la curiosidad del público por todas las poesías. Dentro de cada poema hay un encuentro verdadero con alguien que el lector no conoce, que puede haber vivido hace mil años o a mil kilómetros de donde uno se encuentra, pero con el que se siente vinculado a través de su lenguaje universal». Vive la poésie!

domingo, 20 de marzo de 2011

Bibliotecas virtuales


El Ministerio de Cultura ha incorporado a la Biblioteca Virtual de Museos las Obras completas de Jenofonte, tal y como se encuentran redactadas en un libro de la biblioteca del Museo del Greco, en Toledo. La obra, fechada en 1516, contiene comentarios manuscritos del Greco. El libro, al parecer, perteneció a Antonio de Covarrubias, profesor de la Universidad de Salamanca y amigo del pintor.
En la Biblioteca Virtual de Museos participan en este momento el Museo de América, el Museo del Greco, el Museo del Traje, el Museo del Romanticismo, el Museo Sefardí y el Museo Nacional del Teatro. Hasta ahora se han digitalizado 1.667 registros bibliográficos. Entre los registros se encuentran el Thesaurus Linguae Sanctae, de David Kimchi (Museo Sefardí); los Libros rituales y Monarchia Indiana, de fray Juan de Torquemada (Museo de América) y algunos álbumes del siglo XIX del Museo del Romanticismo.

domingo, 13 de marzo de 2011

¡Salvemos nuestras bibliotecas!



Este sábado 5 de febrero se celebra en Reino Unido la jornada Save Our Libraries Day (Salvemos nuestras bibliotecas). La movilización ciudadana ha dado comienzo a la 10.30 de la mañana y la protesta está motivada por el cierre de bibliotecas que está llevando a cabo el gobierno británico. A la iniciativa llevada a cabo en la biblioteca de Stony Stratford, se suma ahora esta jornada nacional para defender la red de bibliotecas del Reino Unido, que se ha coordinado principalmente a través de las redes sociales y que responde al clamor popular. Una señalada nómina de músicos, escritores y artistas se han sumado a esta protesta. Mark Haddon (autor de El curioso incidente del perro a medianoche) es uno de los personajes que más activamente se ha implicado y ha señalado con indignación que los políticos «están destruyendo nuestras bibliotecas para salvar las primas de los banqueros». Durante todo el día se han celebrado numerosas actividades culturales en decenas de bibliotecas, especialmente en aquellas que corren peligro de desaparición, unas cuatrocientas cincuenta. (En The Guardian se puede consultar el listado de actos). (Gracias a Elena y a sus Notas para lectores curiosos por haberme dado la pista de esta genial iniciativa inglesa).

sábado, 5 de febrero de 2011

Iniciativa bibliotecaria en Stony Stratford


La tranquila población de Stony Stratford, situada a 90 kilómetros al noroeste de Londres, es un ejemplo a seguir. Sus habitantes han iniciado una revolución (pacífica, eso sí) para salvar la biblioteca pública del pueblo. Tan combativos lectores han sacado de la biblioteca sus 16.000 volúmenes para demostrar que la institución es un bien de utilidad pública y presionar para evitar su cierre por parte de las autoridades municipales.
El programa de recorte público que el gobierno británico está llevando a cabo afecta directamente a las finanzas municipales y miles de bibliotecas públicas corren el riego de cerrarse para ahorrar gastos a las arcas estatales. La excusa que esgrimen los partidarios de cerrarlas es que cada vez hay menos gente que recurre a ellas.
La asociación de Amigos de la Biblioteca de Stony Stratford se reunió para tratar de impedir el cierre y un vecino tuvo la idea de que todos los habitantes del pueblo acudieran a la biblioteca para sacar el máximo número de libros permitido. La portavoz de la asociación, Emily Malleson (en la imagen de arriba, junto con otros vecinos sacando los libros de la biblioteca), ha afirmado que la iniciativa se aprobó inmediatamente y que su nivel de apoyo ha sido asombroso. En su página de Facebook animó a los vecinos a presentarse entre los días 12 y 15 de enero y a un ritmo de 400 libros por hora, la biblioteca se quedó prácticamente vacía.
Sin embargo, la biblioteca todavía no está a salvo. Las autoridades municipales deben decidir en febrero cómo recortar el gasto público del pueblo de acuerdo con lo propuesto en el programa del gobierno.
Pero no sólo está en peligro esta institución de Stony Stratford. En el condado de Somerset, 20 de las 34 bibliotecas existentes están amenazadas. Michael Eavis, principal organizador del Festival de Glastonbury, va a rodar un corto para denunciar esta situación e intentar que su cierre no se lleve a cabo.

miércoles, 26 de enero de 2011

Un Independiente en Madrid


Hace apenas unos meses nos hacíamos eco en este Noticiero de la feliz noticia de la apertura de una nueva librería en Madrid, Tipos Infames (calle San Joaquín, 3). En estos tiempos confusos en los que se libra la batalla entre el libro en papel y el libro electrónico, celebramos con mucha alegría la llegada de otra estupenda librería, también en pleno centro de Madrid, llamada La Independiente.
En un acogedor espacio en la calle Espíritu Santo, en el número 27, el cordobés Javier López (en la imagen inferior) ha hecho realidad sus sueños de poder vender los libros que le gustan. Ya el nombre de su local es toda una declaración de intenciones: está dedicado a las publicaciones de editoriales pequeñas e independientes. Un par de pequeñas mesitas en la entrada dan la bienvenida a los lectores, que se pueden sentar tranquilamente en ellas, tomando un té o un café, para escoger qué obra comprar sin que nadie les apremie. Varias estanterías industriales acogen tanto novedades editoriales como libros de fondo y dos preciosas mesas exhiben lo mejor de cada casa. La librería se completa con un espacio que estará dedicado a presentaciones de libros, exposiciones y distintas actividades literarias.
Aunque La Independiente sólo lleva abierta tres semanas, ya se ha hecho un hueco en su barrio. La bibliotecaria de Redfield Hall lo pudo comprobar durante su visita. Desde aquí le deseamos a Javier toda la suerte del mundo en su aventura y animamos a los lectores a que se dejen caer por La Independiente y disfruten de las recomendaciones y la amable conversación de su librero (en la fantástica web Madrid Entre Líneas se puede leer una entrevista con él).






domingo, 16 de enero de 2011

Descubriendo manuscritos

La Biblioteca Demy de Nantes (Francia) atesora desde finales del siglo XIX un manuscrito cuya autoría acaba de ser atribuida a Leonardo da Vinci. El texto, descubierto por un periodista local, está escrito de derecha a izquierda y pertenece a la colección de documentos que Pierre-Antoine Labouchère (1807-1873) donó a esta biblioteca pública en 1872. El documento mide 10 por 20 centímetros y se presenta en un trozo irregular de tela confeccionada a base de algodón. De momento se desconoce el contenido del manuscrito, aunque el especialista Carlo Pedreti asegura que se trata de notas sobre el aire y el viento en relación con un estudio sobre el vuelo de los pájaros y que data de 1504. La bibliotecaria, Agnès Marcetteau, señaló en la presentación del documento que hay que descifrarlo porque está escrito en varias lenguas. En el año 2008 ya se descubrió en la colección de Labouchère una partitura de Mozart de la que no se tenía constancia alguna.

domingo, 9 de enero de 2011

The Times They Are a-Changin'


El pasado día 10 de diciembre salió a subasta en la casa Sotheby's un manuscrito de Bob Dylan: la letra de una de sus canciones más famosas y combativas, «The Times They Are a-Changin'». El comprador fue el coleccionista norteamericano Adam Sender, que pujó por teléfono, y se hizo con el manuscrito por la nada despreciable cantidad de 422.500 dólares (la casa de subastas esperaba obtener entre 200.000 y 300.000 dólares). «Todos los que vagáis errantes por cualquier lugar, escritores y críticos que profetizáis con vuestra pluma, senadores, congresistas, haced caso de la llamada, madres y padres a lo largo y ancho de la Tierra, la línea está trazada, la maldición está echada, el orden se está viniendo abajo porque los tiempos están cambiando», cantaba un joven Bob Dylan en 1963. En el manuscrito se pueden leer estas estrofas y en su reverso del aparece un fragmento de otra de sus canciones, «North Country Blues». El manuscrito llegó a manos de Kevin Krown, un amigo de Dylan de los locales folks del Village y después pasó al matrimonio Mackenzie, anfitriones del cantante en sus primeras visitas a Nueva York. Y de ahí a Sotheby's y a su comprador definitivo.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Puja en Sotheby's



El martes 9 de diciembre la casa Sotheby's, en Londres, celebró una subasta cuya pieza principal era la primera edición del libro Birds of America, del naturalista John James Audubon (1785-1851), en cuatro volúmenes. Su rareza consistía en que se trata de uno de los pocos ejemplares que quedan todavía en manos privadas (junto con otras once copias); los ciento ocho restantes pertenecen a museos, bibliotecas y universidades.

El marchante londinense Michael Tollemache pujó desde la propia sala de Sotheby's y se hizo con la obra a cambio de 7,3 millones de libras esterlinas (8,7 millones de dólares), una cantidad de dinero jamás pagada por un libro impreso. La obra contiene mil ilustraciones de cerca de quinientas especies de aves y Audubon tardó doce años en completarla.

El ejemplar que se subastó había pertenecido a Frederick Fermor-Hesketh, segundo barón de Hesketh, un célebre bibliófilo que lo adquirió en 1951 en Christie's por la exigua cifra de 7.000 libras. En la misma sesión en la que se subastó Birds of America, se ofertó también uno de los libros más importantes de la literatura inglesa (también perteneciente al barón de Hesketh): la primera edición de colección de las obras de William Shakespeare, First Folio, fechada en 1623. Reúne treinta y seis obras y se vendió por 1,5 millones de libras.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Mark Twain en Nueva York y los Shelley en Oxford



Con motivo del 175 aniversario del nacimiento de Mark Twain (1835-1910), el padre de Huckleberry Finn y Tom Sawyer, la Biblioteca Pública de Nueva York y la Biblioteca Morgan han organizado dos magníficas exposiciones dedicadas a este escritor (hasta el 2 de enero de 2011). En ellas se muestran los manuscritos originales de Huckleberry Finn (1885) y Life on the Mississippi (1883), además de 120 manuscritos más, cartas, fotografías, dibujos y valiosos documentos que entusiasmarán a los lectores de Mark Twain, cuyo nombre real era Samuel Langhorne Clemens. A las exposiciones se añaden numerosas actividades, como conciertos, películas y conferencias.

Más cerca, en Oxford, la maravillosa Bodleian Library ha inaugurado el 3 de diciembre una exposición dedicada a una de las familias literarias más famosas de Inglaterra: Percy Bysshe Shelley, su mujer, Mary, y los padres de ésta: William Godwin y Mary Wollstonecraft. A lo largo de tres generaciones, la exposición explica la historia de esta saga marcada por el genio y la tragedia. Los Shelley donaron a la Bodleian parte de sus archivos en 1893-1894 y en 1946-1961; y la biblioteca compró en subasta pública la última parte (los conocidos Abinger Papers) en 2004. La exposición reúne cartas, manuscritos, libros, panfletos, retratos y recuerdos. Las joyas de la muestra son los cuadernos de Shelley, una carta de John Keats, el diario de Godwin y los manuscritos originales del Frankenstein de Mary Shelley (ya traducidos al español en la Colección Clásicos de Espasa).


lunes, 6 de diciembre de 2010

La Casa del Lector

Esta semana se ha presentado en Madrid la futura Casa del Lector, que entrará en funcionamiento el año que viene. Ubicada en el Matadero, el edificio (actualmente en obras) contará con 7.000 metros cuadrados que albergarán alrededor de 55.000 volúmenes. Al mando de este nuevo complejo cultural, cuyo coste alcanza unos 30 millones de euros, estará César Antonio Molina. El centro está patrocinado por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Este espacio está llamado a ser el gran centro de la lectura en la capital. Nace con la vocación de acoger ciclos, seminarios, conferencias, exposiciones y talleres y estará dedicado tanto al público adulto como infantil. Como señaló Germán Sánchez Ruipérez en la presentación de este proyecto: «La Casa del Lector quiere ser una red de enlaces, un entramado de puentes que conecten territorios comúnmente distantes, cuando no antagónicos: la lectura tradicional y la contemporánea, el papel y la pantalla, el mundo profesional y el público en general, los niños y los adultos. En suma, un intento de generar cultura desde el encuentro, el diálogo y la convivencia».


domingo, 28 de noviembre de 2010

Unos Tipos Infames en Madrid


Hace apenas un mes se ha inaugurado en Madrid (en la calle San Joaquín, 3) una estupenda librería: Tipos Infames. Tres jóvenes emprendedores se han lanzado a la aventura, siempre bienvenida, de vender libros, y no sólo eso, sino también vinos, una excelente combinación. En un local decorado como si fuera una librería de Copenhague o Estocolmo, Tipos Infames ofrece una esmeradísima selección de títulos y un ambiente realmente encantador. En la planta a pie de calle se distribuyen varios expositores con las novedades editoriales y un buen número de estanterías con otros títulos de fondo. Varias mesas (la que da al escaparate es especialmente agradable) permiten que la clientela se siente a tomar algo mientras ojea y hojea sus compras. En la planta de abajo se abre un espacio ideal para presentar libros y organizar diferentes eventos y exposiciones (en la actualidad hay una de Alfredo Portátil). En la página web informan puntualmente de todas las actividades que se llevan a cabo cada semana. Merece la pena dejarse caer por aquí para comprar algún libro y para charlar relajadamente sobre literatura con los Tipos Infames, que de infames sólo tienen el nombre. Las imágenes que ilustran esta noticia son cortesía de David Ruiz. (Su fotoblog es sensacional; y todas sus fotos están a la venta y listas para exponer).


Tipo: Del lat. typus, y este del gr. τύπος. 5. m. Pieza de la imprenta y de la máquina de escribir en que está de realce una letra u otro signo.

Querida Ana María

«Mi padre tenía una fábrica de paraguas, pero en casa se leía mucho. Disponíamos de una pequeña biblioteca y compartíamos inquietudes lectoras. Mi padre, incluso, empezó a escribir un dietario pero al final lo dejó y mi madre no se iba a dormir sin leer un rato. Mis hermanos y yo mantuvimos esos hábitos: siempre pedíamos libros para Reyes o por nuestro cumpleaños».
Ana María Matute, Premio Cervantes 2010.

Bookcrossing en Madrid

Madrid acoge a partir del domingo 14 de noviembre el mayor bookcrossing de la historia: será el escenario de la liberación de 30.000 libros, repartidos por toda la ciudad, para que nuevos lectores disfruten de su lectura y a su vez los liberen también. La iniciativa parte del Ayuntamiento de Madrid y de la empresa Mahou, que, gracias a la colaboración de 600 voluntarios y con la participación de nueve editoriales, batirán un récord en este tipo de actos. El libro que ha dado el pistoletazo de salida ha sido un ejemplar de El sueño del celta, de Mario Vargas Llosa, dedicado por el autor, que se ha liberado en la plaza de Oriente. Para participar oficialmente en este bookcrossing hay que registrarse en http://www.lamayorliberaciondelibros.es/. Por cada libro que se registre en esta web antes del 24 de abril de 2011, Mahou donará 3 euros a un programa de inserción sociolaboral para jóvenes en riesgo de exclusión. El movimiento bookcrossing es una suerte de 'biblioteca mundial'. Fue creado por el estadounidense Ron Hornbaker en 2001, inspirado por Where's George?, una web en la que se seguía el movimiento de los billetes. La web de Bookcrossing (http://www.bookcrossing-spain.com/) cuenta casi con un millón de miembros en todo el mundo y cerca de seis millones de libros registrados en su base de datos. Para liberar un libro mediante el bookcrossing hay que registrarlo en la web oficial para obtener un BCID, un número de identificación. Este número se debe poner en la cubierta del libro, de manera que, cuando se libere y otra persona lo encuentre, entre en la web de Bookcrossing y notifique su hallazgo. Terminada la lectura del libro, éste se debe liberar de nuevo. El BCID permite saber qué recorrido hace cada uno de los volúmenes registrados. Al margen de todo este proceso, hay maneras muy sencillas de hacer bookcrossing. La bibliotecaria de Redfield Hall anima a sus amigos y corresponsales a hacer una buena limpieza de títulos en sus estanterías y llevar los libros desestimados a cualquier punto de la ciudad. Siempre encontrarán un lector. (En el Retiro es muy famosa esta práctica).

In Flanders fields the poppies blow...

Desde finales de octubre, muchos británicos lucen una flor roja de papel prendida en su vestimenta. Se trata de una amapola y el objetivo de lucirla es recordar a los soldados caídos en el campo de batalla durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y otras guerras posteriores y ayudar a los que han regresado de ellas. De esta manera, los británicos celebran el Día del Armisticio (Remembrance Day), el 11 de noviembre, la fecha en la que acabó la Gran Guerra. Francia y Alemania firmaron el armisticio tras cuatro días de conversaciones secretas en un tren estacionado en un bosque de Compiègne, en la Picardía francesa, ante el mariscal Foch y el general Weygand. La firma tuvo lugar a las cinco de la mañana y el acuerdo se hizo efectivo a las 11.00 de la mañana del día 11 del mes undécimo del año. Se utiliza la amapola como símbolo porque era la flor que crecía en los campos de batalla de Bélgica y de Francia después de que fueran teñidos con la sangre de miles de soldados. En Ypres, en Flandes, donde se sucedieron tres batallas, la explosión de amapolas fue espectacular. Un soldado canadiense, John McCrae, escribió un poema, «En los campos de Flandes», en el que vinculaba los horrores de la guerra y los campos llenos de amapolas: «In Flanders fields the poppies blow / Between the crosses, row on row». La poesía fue publicada en la revista Punch en 1915. En 1918, una maestra americana de Georgia, Moira Michael, emocionada por el poema de McCrae, escribió otro en respuesta en el que prometía llevar una amapola en recuerdo de los muertos. En 1921, la Real Legión Británica hizo suyo este símbolo. Las amapolas de papel que hoy lucen los ciudadanos ingleses están hechas por veteranos y las venden los representantes de la Real Legión Británica. No tienen precio, cada persona dona la voluntad, y este año esperan recaudar alrededor de 36 millones de libras.

Desmoronamiento libresco

Desafortunadamente, ni siquiera la Biblioteca Nacional de España está a salvo de la crisis. Este sanctasanctórum libresco atesora más de 30.000 manuscritos históricos, 500.000 impresos anteriores a 1831, 134.000 mapas, 6 millones de monografías modernas, alrededor de 110.00 títulos de revistas y una colección de prensa estimada en 20.000 periódicos. Sus muros de piedra, cemento y ladrillo, con 118 años de historia (la Nacional se abrió al público en 1896, durante la regencia de María Cristina, pero el edificio se inauguró cuatro años antes como sede de las exposiciones del IV Centenario del Descubrimiento de América), se están resquebrajando. La fachada se cae a trozos. En octubre de 2009 se desprendió una de las piedras ornamentales en la cornisa sur y se procedió a acordonar la zona. A partir de ese momento, el deterioro ha sido continuo, por lo que se ha tenido que cerrar la puerta principal, se han colocado andamios en cada una de las otras puertas de acceso y se ha dispuesto una valla alrededor de todo el edificio. El problema es que para restaurar los desperfectos actuales (escalinata, fachada principal y frontón) se necesitarían unos 800.000 euros y para rehabilitar la fachada completa unos dos millones. El Ministerio de Cultura está estudiando las vías de financiación, pero por el momento se ignora si se podrá llevar a cabo la rehabilitación del edificio. Sin comentarios.

Dear Olwyn...

La Biblioteca Británica acaba de adquirir una colección de cartas que el matrimonio Ted Hughes (1930-1998) y Sylvia Plath (1932-1963) remitió a la hermana de Ted, Olwyn Hughes. El archivo atesora cuarenta y un cartas, además de poemas, borradores y abundante material inédito, como un manuscrito sin título del escritor y algunos poemas que están fechados a finales de los años cincuenta y comienzos de los sesenta. Las misivas datan de los años 1954 a 1964, que abarcan los primeros pasos de Ted Hughes como poeta, y arrojan luz sobre diversos aspectos de su carrera, su vida junto a Sylvia Plath y sus opiniones sobre autores contemporáneos. En la mayoría de las cartas, Sylvia escribió en su reverso sus propias noticias y apreciaciones. Ted Hughes y Sylvia Plath vivieron durante esos años en Amherst (Massachusetts), donde él impartía clase en la universidad. En las cartas compara su vida en Estados Unidos con la de la Inglaterra posterior a la Segunda Guerra Mundial que acababa de dejar atrás. Según Helen Roderick, conservadora de la sección de manuscritos literarios modernos de la Biblioteca Británica, las cartas son fascinantes y el archivo, por el que se han abonado 35.400 euros, complementa otros materiales de Ted Hughes que se guardan en esta institución.


Bright star, would I were steadfast as thou art


Se acaba de estrenar en España la última película de la realizadora neozelandesa Jane Campion, Bright Star. Esta notable pieza cinematográfica, que derrocha belleza y romanticismo (entendido como corriente literaria y no con el significado vulgar que posee en la actualidad), relata los tres últimos años de la vida del gran poeta inglés John Keats (1795-1821), años marcados por la relación amorosa que mantuvo con una joven llamada Fanny Brawne. John Keats conoció a Fanny en 1818, en la casa de su amigo Charles Brown, con el que vivía. Enseguida congeniaron y ambos se enamoraron perdidamente. En aquella época, Keats luchaba por hacerse un hueco como poeta y no contaba con medios económicos: casi vivía de la caridad de sus amigos. Para los dos jóvenes, esto representaba un contratiempo, dado que no podían casarse hasta que la situación económica de Keats mejorase. Vivían pared con pared, porque la familia de Fanny había alquilado una de las alas de la casa en la que residían Keats y su amigo Brown. De frágil salud y acosado por las deudas, el joven cayó enfermo. Siguiendo el consejo de los médicos, que le recomendaron alejarse del frío londinense, y convencido por sus amigos (entre ellos, Shelley, que le esperaba en Roma), decidió pasar el invierno de 182o en Italia. Antes de marcharse, se prometió en secreto con Fanny, pero nunca pudieron casarse. El 23 de febrero de 1821, a la edad de 25 años, John Keats murió en Roma. Fue enterrado allí, y en su tumba se puede leer el epitafio que él mismo eligió: «Here lies One Whose Name was writ in Water». Las cartas que se intercambiaron Keats y Fanny son bellísimas, y cuando se publicaron, a la muerte de Fanny, escandalizaron a la sociedad victoriana. Aunque en vida John Keats dudó de su talento para la poesía, el tiempo se encargó de demostrar que fue uno de los poetas más brillantes del Romanticismo inglés y uno de los autores imprescindibles de la literatura universal.

La campiña inglesa

Casi con toda seguridad se podría afirmar que Inglaterra es el país en el que más se cuidan las casas que en su día pertenecieron a afamados escritores. En este caso, nos vamos a detener en Greenway, la mansión en la que Agatha Christie pasaba sus vacaciones. Esta hermosa casa se halla en el condado de Devon, a orillas del río Nart, y está rodeada de bosques y jardines. «Es el sitio más maravilloso del mundo», declaró en alguna ocasión la escritora. Resulta curioso que la señora Christie encontrara la inspiración necesaria para sus novelas de misterio en un enclave tan idílico. Agatha Christie (1890-1976) y su segundo marido, el arqueólogo Max Mallowan, compraron la casa en 1938. Allí, la escritora solía leer a sus invitados capítulos de las obras que estaba escribiendo y jugaban a averiguar quién era el asesino. Veranearon en esta residencia hasta 1959, después pasó a manos de su hija, más tarde a las de su nieto, y, finalmente, la familia la donó al Estado, con el fin de que perviviera su legado. Greenway está abierta al público. Recorrer sus estancias permite conocer muchos detalles de la vida de la escritora, y también de sus obras, una de las cuales está ambientada aquí, la que lleva por título El templete de Nasse House.

Para leer más

Las maneras de que un libro llegue a los lectores son casi infinitas. La bibliotecaria de Redfield Hall ha observado varias durante su veraneo dignas de atención. Una de ellas, ilustrada en la imagen que da pie a esta noticia, es un novedoso sistema de venta de libros que consiste en venderlos al peso, al módico precio de 5 euros el kilo. El estaribel de la fotografía se encuentra instalado en el Boulevard de San Sebastián durante las fiestas de la Aste Nagusia. Esta modalidad de venta puede ser una buena solución para aquellos que tienen un presupuesto ajustado, aunque los títulos que se ofrecen no suelen ser los que se encuentran en las mesas de novedades de las librerías. También puede ser una buena solución para aquellos que quieran hacer una buena limpieza en sus estanterías y, al mismo tiempo, recuperar algo del dinero invertido en su momento en esos libros. La segunda manera de que un libro llegue a sus lectores, ilustrado en la imagen que cierra esta noticia, se encuentra en una preciosa librería de la localidad francesa de Biarritz. La librería, que se llama Bookstore y está enclavada en el centro, permite que los lectores escriban por qué les ha gustado un libro y adjunten la hoja con un clip en la cubierta. Así, el comprador puede hacerser una idea (a veces mejor que la que se explica en la contracubierta) del argumento de la obra y de sus posibles parabienes. Por último, la bibliotecaria quiere dejar constancia de que no hay mejor manera de llegar a los lectores que con una excelente librería (como, por ejemplo, la librería Elkar, en la calle Fermín Calbetón de Donostia, o la librería Donosti, en la plaza de Bilbao, con su precioso detalle art déco de la puerta) o una buena biblioteca con variadas iniciativas (como la biblioteca instalada en la Batería de las Damas del Monte Urgull, donde se dedican un par de días por la tarde al tema "Naturaleza y Cultura", "Izadia eta Kultura").

Libros en verano


La lectura se traslada en verano a las playas. Frente al mar, sobre una tumbona o una toalla, la gente disfruta del solaz necesario para ponerse a leer. Éstas son las lecturas que a lo largo de la última semana ha avistado la bibliotecaria de Redfield Hall en la playa de La Concha, en San Sebastián (en ocasiones sólo ha visto el nombre del autor o el título, dependiendo de la postura del lector): Amor de Artur, de X. L. Méndez Ferrín (Impedimenta); un libro del escritor danés Peter Hoeg; En la carretera, de Jack Kerouac (Anagrama); Los ojos amarillos de los cocodrilos, de Katherine Pancol (La Esfera); varios títulos de Julia Navarro (Plaza & Janés); The Bonfire of the Vanities, de Tom Wolfe; Guernica, de Dave Boling; Los hombres a veces por desgracia siempre vuelven, de Penelope Parker (DeBolsillo); El honor del silencio, de Danielle Steel (DeBolsillo); varios títulos de Ken Follet (Plaza & Janés); otros tantos de Nora Roberts; En América, de Susan Sontag (Alfaguara); varios títulos de Patricia Highsmith; el extraño La hija del ciervo rojo, de Joan Wolf; Gritos silenciosos, de Paula Zubiaur (Ámbar); Heart of Darkness, de Joseph Conrad; The Bell Jar, de Sylvia Plath; Amanecer, de Stephenie Meyer (Alfaguara); Stieg Larsson (en español e inglés); Federico Moccia (Planeta); varios de Camilla Lackberg (Maeva); The Children's Book, de A. S. Byatt; Coltán, de Vázquez Figueroa; Mary Higgins Clark; John Updike, en inglés; Las cosas que no nos dijimos, de Marc Levy (Planeta); y La dama del perrito, de Chéjov (Nórdica). Resulta muy interesante constatar que el 95 por ciento de los lectores eran precisamente lectoras.
Esto es lo que se lee, esto es lo que hay.

Una visita a la señora M. G. V.

Hace unos días visitamos las dependencias de una de nuestras corresponsales más asiduas, la señora M. G. V, en su domicilio de Canary Court, recientemente sometido a una completa remodelación. Uno de los objetivos de esos trabajos de reforma era acomodar la biblioteca de la propietaria en un espacio cada vez más reducido por los imperativos de la vida doméstica.
Con el hábil concurso de un eficaz carpintero, nuestra amiga ha conseguido reubicar su colección de narrativa en una funcional estantería que ocupa los 3,5 x 2,25 metros del lienzo de pared. En sus baldas destaca singularmente, por amplitud, disposición y buen gusto en la elección de los títulos, el espacio dedicado a la prosa inglesa del XIX.
Por otra parte, la dueña de la casa ha reorganizado también la biblioteca de sus tres vástagos, en la que alegremente conviven las modernas creaciones del género con ejemplares que se remontan a su propia infancia. Entre estos últimos, la amable anfitriona llama nuestra atención sobre una obra para nosotros desconocida de la Premio Nobel Pearl S. Buck, Un día feliz. De este su libro favorito a los siete años, nuestra amiga escoge esta cita:
—Estos loros han sido amaestrados para que no se alejen. [...] Pueden volar unos metros, pero si se alejan demasiado, la cadena, que ha sido fijada a una rama, les recuerda que no deben marcharse.
—Ya. Están bajo control —dijo Juana. Y añadió—: No me importaría ser como ellos con tal de vivir en este hermoso parque.
El señor Nishima sonrió.
—Las personas tenemos otros medios de control que no son cadenas.
—¿Incluso usted? —preguntó Juana asombrada.
—¡Claro que sí, incluso yo! —respondió el anciano en un tono ligeramente melancólico—. Tampoco yo puedo hacer todo lo que quiero. Si deseo encontrarme bien, he de obedecer a mi médico. Si pretendo que mis hijos me quieran y me respeten, debo demostrar que soy un buen padre. Y también un buen abuelo. También yo llevo mis cadenitas, aunque éstas sean invisibles.
—¿Y no le gustaría romperlas y huir? —le interrogó Juana en voz baja.
—No, he aprendido a controlarme y soy feliz así.
Juana comprendió la gravedad de sus palabras. Cuando ella fuera mayor, ¿actuaría igual que el señor Nishima? ¿Su madre era también como él? Aquella noche, al acostarse, se lo preguntaría. Le diría: «¿Tú llevas cadenitas, mamá? ¿Las notas?».
En la imagen, la nueva librería de la señora M. G. V. Se observan, entre otros libros, varios ejemplares dignos de mención en una posición prominente: La hija de Robert Poste, de Stella Gibbons; La vida resguardada, de Ellen Glasgow; Las torres de Barchester, del señor Trollope, y Frankenstein, de la señorita Mary Shelley.

Iniciativa lectora

El Parque Cristina Enea es uno de los pulmones verdes de la ciudad de San Sebastián. Está en el barrio de Eguía, en un pequeño montículo que forma un meandro del río Urumea. Tanto el parque como la residencia que hay en él pertenecieron a Fermín de Lasala y Collado, duque de Mandas (1832-1917), un político donostiarra que vivía en Madrid y mantenía el conjunto como su residencia de solaz. En la década de 1860 compró estos terrenos para poder construir un palacio y un parque, llamado Cristina Enea en honor de su esposa, Cristina Brunetti de los Cobos. Cuando ambos fallecieron, al no tener descendencia, el parque y la residencia pasaron a ser de la ciudad de San Sebastián, así lo dejó dispuesto el duque de Mandas en su testamento, siempre y cuando se cumplieran determinadas cláusulas, entre ellas, que el uso y disfrute del parque fuera público. Está considerado uno de los parques urbanos más frondosos de España y su diversidad botánica y ornitológica es extraordinaria. El antiguo palacete de los duques, una preciosa construcción de estilo inglés de color frambuesa, acoge en la actualidad el Centro de Recursos Medioambientales de San Sebastián (Donostiako Ingurumen Baliabideen Etxea), que ofrece variadas exposiciones. Suya es la iniciativa de la «frigoteca» que saluda al visitante en la entrada, cuyo lema es «Refréscate con la lectura», una suerte de bookcrossing que ya cuenta con numerosos adeptos.

Lie the remains of Anne Brontë...

En la iglesia de St Mary, en Scarborough, los vehículos pueden aparcar en los terrenos aledaños al cementerio, junto a las tumbas. Este lugar, que acoge los restos de la novelista Anne Brontë, es una de las atracciones turísticas de Yorkshire. Está situado junto a la costa y ofrece unas espléndidas vistas. Anne, la más joven de las tres hermanas Brontë, autora de La inquilina de Wildfell Hall y de Agnes Grey, murió de tuberculosis en 1849, con 29 años. Había viajado a este balneario de la costa con la esperanza de que el aire marítimo pudiera sanarla. El lugar en el que fue enterrada lo eligió su hermana Charlotte, precisamente por su apacible emplazamiento tras los muros del castillo y con amplísimas vistas de la bahía. David Selby, miembro de Patrimonio Nacional (English Heritage), ha emprendido una campaña de protesta en Facebook para recuperar el emplazamiento histórico. «No me parece normal que las lápidas puedan utilizarse como parquímetros», ha dicho. «La iglesia de St Mary ha decidido cambiar el uso de este trozo de tierra y convertirlo en un aparcamiento público, y se permite que los coches aparquen entre las tumbas. Comprendo que las iglesias tienen que buscar recursos, pero es lamentable que dedique tierra sagrada a ese negocio, y aún me sorprende más que el ayuntamiento esté pensando en conceder los permisos necesarios para que esto siga adelante». El reverendo Martin Dunning, de la iglesia de St Mary, explica que el aparcamiento es una necesidad en esta zona, con gran escasez de este tipo de instalaciones. «La gente lo agradece muchísimo y nos veríamos en serias dificultades si no lo tuviéramos», comentó al Scarborough Evening News. La Brontë Society (http://www.bronte.org.uk/) ha planteado la necesidad de un debate al respecto. Richard Wilcocks ha escrito en su página web: «Los aparcamientos junto a las iglesias y en los cementerios adyacentes siempre han sido motivo de controversia, y no pretendo comentar los pros y los contras del hecho de que la iglesia permita utilizar sus terrenos en este sentido, pero es evidente que hay distintas opiniones al respecto que deben tenerse en cuenta». La lápida de Anne Brontë, encargada por Charlotte, dice así: «Aquí yacen los restos de Anne Brontë, hija del reverendo P. Brontë, beneficiado de Haworth, Yorkshire. Murió a la edad de 28 años, el 28 de mayo de 1849». En realidad, la inscripción es errónea, porque Anne tenía 29 años cuando murió.

El maestro Turner nos visita en el Prado


El Museo del Prado abre al público la gran exposición Turner y los maestros, organizada por la Tate Britain, en colaboración con la pinacoteca madrileña, con la Réunion des Musées Nationaux y las Galeries Nationales du Grand Palais de Francia. Esta muestra plantea por primera vez un diálogo entre las obras más importantes de Turner, las de maestros de otras épocas y los de la suya propia, y pone de manifiesto que el pintor británico estudió en profundidad tanto a sus coetáneos como a los maestros antiguos. Se exponen un total de ochenta obras, procedentes de varias instituciones y colecciones europeas y norteamericanas, y será una oportunidad única para poder ver por primera vez en España las grandes obras de Turner. John Ruskin, considerado el mejor biógrafo de William Turner (1775-1851), dijo del pintor de la luz y del color que «fue el más grande de su era, el padre del arte moderno». Hijo de un barbero (su barbería estaba al lado de Covent Garden) y de una carnicera, Turner se vinculó desde muy joven a la pintura, donde encontró pronto fama y prestigio, convirtiéndose en uno de los grandes maestros de todos los tiempos.

Una casa en el Retiro

La Casa de Vacas del Parque de El Retiro de Madrid acogió una excelente exposición durante el mes de junio. La muestra versó sobre pintura inglesa y en ella se expusieron más de cuarenta obras de pintores románticos ingleses en la España del siglo XIX. Entre los artistas más destacados de este género, con obras en esta exposición, figuraron Edwin Long (1829-1891), Robert Kemm (1837-1895) y John Bagnold Burgess (1829-1897). La Casa de Vacas se construyó en 1874 y funcionaba como vaquería y despacho de leche, de ahí su nombre. En el siglo XX se transformó por completo y pasó a ser una sala de fiestas que, con el nombre de Pavillón, se convirtió en uno de los locales de alterne más famosos de la capital. Un pavoroso incendio acabó prácticamente con ella, y después de pasar unos años en el más completo abandono, el Ayuntamiento de Madrid se hizo cargo de ella y la restauró. Desde entonces está dedicada a albergar exposiciones y acontecimentos culturales y pertenece a la Junta Municipal de Retiro.

La cita anual de los editores con los lectores

El día 28 de mayo se inauguró la Feria del Libro de Madrid, con la presencia de Su Majestad la Reina doña Sofía. Más de trescientos expositores (editoriales, librerías, distribuidoras e instituciones oficiales) han acudido este año al Paseo de Coches del Retiro. La muestra en esta ocasión está dedicada a la literatura nórdica y se espera la presencia de numerosos autores escandinavos. Desde el primer día, la Feria ha contado con una entusiasta asistencia y los autores, editores y libreros departen amigablemente con sus lectores y simpatizantes. A pesar de la crisis y de las dudas respecto al futuro del libro, tanto los aficionados lectores como los profesionales de la industria confían en que este año la Feria resulte tan ventajosa como en años pasados. La Feria del Libro de Madrid es el evento cultural más importante del mundo celebrado al aire libre, en el incomparable marco del Parque de El Retiro. Se clausurará el domingo 13 de junio.

George Washington y la ley

La New York Society Library (imagen de la izquierda), la biblioteca más antigua de Nueva York, acaba de recuperar un volumen sobre filosofía política que prestó a finales del siglo XVIII a George Washington, el primer presidente de Estados Unidos. El 5 de octubre de 1789, Washington sacó prestada la obra The Law of Nations, del diplomático y filósofo suizo Emerich de Vattel (1714-1767). Los detallados apuntes de la biblioteca, muy frecuentada en aquella época por miembros del Congreso y del Gobierno, sobre los libros que se prestaban demuestran que el presidente norteamericano se llevó este ejemplar hace 221 años y que nunca lo devolvió ni abonó las multas que se acumularon por los retrasos. La New York Society Library terminó a principios de 2010 los trabajos de restauración y digitalización correspondientes al período 1789-1792 y fue entonces cuando se descubrió que The Law of Nations se lo había llevado el presidente y que nunca lo devolvió. La institución que gestiona el legado de Washington, George Washington's Mount Vernon Estate & Gardens (imagen inferior), ubicada en Virginia, conoció esta circunstancia a través de un artículo en el New York Times y se aprestó a devolver un ejemplar de la misma edición, que entregó en la sede de la biblioteca el pasado 19 de mayo.