Desde finales de octubre, muchos británicos lucen una flor roja de papel prendida en su vestimenta. Se trata de una amapola y el objetivo de lucirla es recordar a los soldados caídos en el campo de batalla durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y otras guerras posteriores y ayudar a los que han regresado de ellas. De esta manera, los británicos celebran el Día del Armisticio (Remembrance Day), el 11 de noviembre, la fecha en la que acabó la Gran Guerra. Francia y Alemania firmaron el armisticio tras cuatro días de conversaciones secretas en un tren estacionado en un bosque de Compiègne, en la Picardía francesa, ante el mariscal Foch y el general Weygand. La firma tuvo lugar a las cinco de la mañana y el acuerdo se hizo efectivo a las 11.00 de la mañana del día 11 del mes undécimo del año. Se utiliza la amapola como símbolo porque era la flor que crecía en los campos de batalla de Bélgica y de Francia después de que fueran teñidos con la sangre de miles de soldados. En Ypres, en Flandes, donde se sucedieron tres batallas, la explosión de amapolas fue espectacular. Un soldado canadiense, John McCrae, escribió un poema, «En los campos de Flandes», en el que vinculaba los horrores de la guerra y los campos llenos de amapolas: «In Flanders fields the poppies blow / Between the crosses, row on row». La poesía fue publicada en la revista Punch en 1915. En 1918, una maestra americana de Georgia, Moira Michael, emocionada por el poema de McCrae, escribió otro en respuesta en el que prometía llevar una amapola en recuerdo de los muertos. En 1921, la Real Legión Británica hizo suyo este símbolo. Las amapolas de papel que hoy lucen los ciudadanos ingleses están hechas por veteranos y las venden los representantes de la Real Legión Británica. No tienen precio, cada persona dona la voluntad, y este año esperan recaudar alrededor de 36 millones de libras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario