NOTICIERO
La curiosa hemeroteca de Redfield Hall
domingo, 31 de julio de 2011
Subasta en Sotheby's
domingo, 19 de junio de 2011
Breve historia de la Feria del Libro de Madrid
La Feria del Libro se celebró por primera vez en 1933, a finales de abril, y estaba situada en el Paseo de Recoletos. La organizaban los libreros madrileños. A partir de la edición de 1936 adquirió carácter oficial; sin embargo, con la llegada de la Guerra Civil se suspendió. No volvió a celebrarse hasta 1944 y, además, hubo un cambio de fechas (pasó a festejarse a finales de mayo y principios de junio), de organización (se encargó del evento el Instituto Nacional del Libro Español) y de nombre (comenzó a llamarse Feria Nacional del Libro). Durante los años siguientes, la Feria viajó a diferentes ciudades y en algunos años ni siquiera se celebró. A partir de los años sesenta, otras ciudades propusieron sus propias ferias a imagen y semejanza de la creada en Madrid. En 1967 se trasladó de ubicación, al Parque del Retiro, concretamente al Salón del Estanque. En 1970 volvió a cambiar de emplazamiento, aunque dentro del parque, a una zona cercana al Paseo de Coches. En 1979 se trasladó de nuevo, esta vez al Palacio de Cristal del Buen Retiro. Ante la escasísima afluencia de público durante esa edición, el año siguiente se instaló en el Paseo de Coches. En 1981, el Instituto del Libro dejó la organización y una comisión integrada por editores, libreros y distribuidores se hizo cargo de ella. En 1982 adoptó su nombre definitivo: Feria del Libro de Madrid.
lunes, 16 de mayo de 2011
'The Making of a Fly'
Michael Eisen, un biólogo de la Universidad de Berkeley, estaba interesado en comprar por Internet un libro sobre moscas para una investigación que estaba llevando a cabo sobre la drosophila. El manual en cuestión, titulado The Making of a Fly y escrito por Peter Lawrence, estaba descatalogado. El profesor Eisen lo buscó en Amazon y comprobó que disponían de diecisiete ejemplares a la venta. Quince de ellos eran de segunda mano y su precio ascendía a 35,54 dólares. La sorpresa llegó cuando el profesor advirtió que las otras dos copias eran nuevas y costaban 1.730.045,91 dólares (más 3,99 dólares de gastos de envío). El profesor Eisen se quedó estupefacto y envió un email al autor, pensando que se trataba de un error. Pero la cosa no quedó ahí. Al día siguiente entró de nuevo en Amazon y vio que los dos ejemplares nuevos habían vuelto a aumentar de precio. Parece ser que Amazon ofrece una opción para fijar el precio de sus publicaciones de forma automática con un algoritmo. En este caso, las dos personas que tenían el libro fijaban el precio en función de lo que hacía la otra, lo que hizo que su valor se incrementara hasta la astronómica cifra de 23.698.655,93 dólares (más gastos de envío). Los administradores de Amazon han corregido este problema y de momento The Making of a Fly se puede adquirir por la módica cifra de 976 dólares. No se sabe si el profesor Eisen ha adquirido ya su ejemplar.
domingo, 1 de mayo de 2011
El arte de la belleza
La Biblioteca Nacional de España presenta la exposición El arte de la belleza, que se mantendrá abierta al público hasta el 5 de junio. Esta original muestra recoge piezas de la propia colección de la institución relacionadas con la elaboración, la imagen, la publicidad y la industria de la perfumería a lo largo de los siglos XIX y XX. La exposición, comisariada por Rosario Ramos, jefa de la Sección de Ephemera del Servicio de Dibujos y Grabados de la BNE, gira alrededor de cinco temas: la fabricación de productos de belleza, el diseño de las etiquetas y envoltorios por ilustradores gráficos, los soportes que se utilizan para la publicidad, los lugares de venta y comercialización y, por último, el uso del producto a través de campañas publicitarias. Unas doscientas piezas guían al visitante: libros y revistas, grabados, dibujos y fotografías, etiquetas y envoltorios, discos y partituras, carteles publicitarios, algunos muy reconocibles, de perfumes, jabones, cosméticos y otros productos para la higiene personal. Entre todas ellas destacan una vitrina con envoltorios de hojas de afeitar, la preciosa colección de etiquetas de perfumes, jabones y polvos de arroz, la publicidad de artículos como los primeros crecepelos, bronceadores o polvos de talco y un disco del Dúo Dinámico con la canción A tus cabellos, que se utilizó para promocionar la laca Fixpray.
domingo, 27 de marzo de 2011
Le Printemps des Poètes
Durante estos días de marzo se celebra en París «La primavera de los poetas» («Le Printemps des Poètes)», una iniciativa que ofrece más de doce mil actos relacionados con este género literario en teatros, calles, museos y escuelas. La actriz Juliette Binoche inauguró el evento en una estación de metro con la lectura de un poema de Ibn Arabi. Alrededor de cuatrocientos actores se dedican a perseguir a los transeúntes para leerles poemas en una veintena de lugares escogidos de la Ciudad de la Luz. Este homenaje a la poesía se celebra todos los años y la edición de 2011 es ya la decimotercera. En esta ocasión, «La primavera de los poetas» tiene como tema principal los paisajes infinitos —colinas, montañas, ríos, desiertos, mares—, coincidiendo con la celebración del Año de Ultramar en el país vecino. El director artístico del acontecimiento, Jean-Pierre Siméon, explicó que el objetivo principal es «tratar de despertar la curiosidad del público por todas las poesías. Dentro de cada poema hay un encuentro verdadero con alguien que el lector no conoce, que puede haber vivido hace mil años o a mil kilómetros de donde uno se encuentra, pero con el que se siente vinculado a través de su lenguaje universal». Vive la poésie!
domingo, 20 de marzo de 2011
Bibliotecas virtuales
El Ministerio de Cultura ha incorporado a la Biblioteca Virtual de Museos las Obras completas de Jenofonte, tal y como se encuentran redactadas en un libro de la biblioteca del Museo del Greco, en Toledo. La obra, fechada en 1516, contiene comentarios manuscritos del Greco. El libro, al parecer, perteneció a Antonio de Covarrubias, profesor de la Universidad de Salamanca y amigo del pintor.
En la Biblioteca Virtual de Museos participan en este momento el Museo de América, el Museo del Greco, el Museo del Traje, el Museo del Romanticismo, el Museo Sefardí y el Museo Nacional del Teatro. Hasta ahora se han digitalizado 1.667 registros bibliográficos. Entre los registros se encuentran el Thesaurus Linguae Sanctae, de David Kimchi (Museo Sefardí); los Libros rituales y Monarchia Indiana, de fray Juan de Torquemada (Museo de América) y algunos álbumes del siglo XIX del Museo del Romanticismo.
domingo, 13 de marzo de 2011
¡Salvemos nuestras bibliotecas!
Este sábado 5 de febrero se celebra en Reino Unido la jornada Save Our Libraries Day (Salvemos nuestras bibliotecas). La movilización ciudadana ha dado comienzo a la 10.30 de la mañana y la protesta está motivada por el cierre de bibliotecas que está llevando a cabo el gobierno británico. A la iniciativa llevada a cabo en la biblioteca de Stony Stratford, se suma ahora esta jornada nacional para defender la red de bibliotecas del Reino Unido, que se ha coordinado principalmente a través de las redes sociales y que responde al clamor popular. Una señalada nómina de músicos, escritores y artistas se han sumado a esta protesta. Mark Haddon (autor de El curioso incidente del perro a medianoche) es uno de los personajes que más activamente se ha implicado y ha señalado con indignación que los políticos «están destruyendo nuestras bibliotecas para salvar las primas de los banqueros». Durante todo el día se han celebrado numerosas actividades culturales en decenas de bibliotecas, especialmente en aquellas que corren peligro de desaparición, unas cuatrocientas cincuenta. (En The Guardian se puede consultar el listado de actos). (Gracias a Elena y a sus Notas para lectores curiosos por haberme dado la pista de esta genial iniciativa inglesa).
sábado, 5 de febrero de 2011
Iniciativa bibliotecaria en Stony Stratford
La tranquila población de Stony Stratford, situada a 90 kilómetros al noroeste de Londres, es un ejemplo a seguir. Sus habitantes han iniciado una revolución (pacífica, eso sí) para salvar la biblioteca pública del pueblo. Tan combativos lectores han sacado de la biblioteca sus 16.000 volúmenes para demostrar que la institución es un bien de utilidad pública y presionar para evitar su cierre por parte de las autoridades municipales.
El programa de recorte público que el gobierno británico está llevando a cabo afecta directamente a las finanzas municipales y miles de bibliotecas públicas corren el riego de cerrarse para ahorrar gastos a las arcas estatales. La excusa que esgrimen los partidarios de cerrarlas es que cada vez hay menos gente que recurre a ellas.
La asociación de Amigos de la Biblioteca de Stony Stratford se reunió para tratar de impedir el cierre y un vecino tuvo la idea de que todos los habitantes del pueblo acudieran a la biblioteca para sacar el máximo número de libros permitido. La portavoz de la asociación, Emily Malleson (en la imagen de arriba, junto con otros vecinos sacando los libros de la biblioteca), ha afirmado que la iniciativa se aprobó inmediatamente y que su nivel de apoyo ha sido asombroso. En su página de Facebook animó a los vecinos a presentarse entre los días 12 y 15 de enero y a un ritmo de 400 libros por hora, la biblioteca se quedó prácticamente vacía.
Sin embargo, la biblioteca todavía no está a salvo. Las autoridades municipales deben decidir en febrero cómo recortar el gasto público del pueblo de acuerdo con lo propuesto en el programa del gobierno.
Pero no sólo está en peligro esta institución de Stony Stratford. En el condado de Somerset, 20 de las 34 bibliotecas existentes están amenazadas. Michael Eavis, principal organizador del Festival de Glastonbury, va a rodar un corto para denunciar esta situación e intentar que su cierre no se lleve a cabo.
miércoles, 26 de enero de 2011
Un Independiente en Madrid
Hace apenas unos meses nos hacíamos eco en este Noticiero de la feliz noticia de la apertura de una nueva librería en Madrid, Tipos Infames (calle San Joaquín, 3). En estos tiempos confusos en los que se libra la batalla entre el libro en papel y el libro electrónico, celebramos con mucha alegría la llegada de otra estupenda librería, también en pleno centro de Madrid, llamada La Independiente.
En un acogedor espacio en la calle Espíritu Santo, en el número 27, el cordobés Javier López (en la imagen inferior) ha hecho realidad sus sueños de poder vender los libros que le gustan. Ya el nombre de su local es toda una declaración de intenciones: está dedicado a las publicaciones de editoriales pequeñas e independientes. Un par de pequeñas mesitas en la entrada dan la bienvenida a los lectores, que se pueden sentar tranquilamente en ellas, tomando un té o un café, para escoger qué obra comprar sin que nadie les apremie. Varias estanterías industriales acogen tanto novedades editoriales como libros de fondo y dos preciosas mesas exhiben lo mejor de cada casa. La librería se completa con un espacio que estará dedicado a presentaciones de libros, exposiciones y distintas actividades literarias.
Aunque La Independiente sólo lleva abierta tres semanas, ya se ha hecho un hueco en su barrio. La bibliotecaria de Redfield Hall lo pudo comprobar durante su visita. Desde aquí le deseamos a Javier toda la suerte del mundo en su aventura y animamos a los lectores a que se dejen caer por La Independiente y disfruten de las recomendaciones y la amable conversación de su librero (en la fantástica web Madrid Entre Líneas se puede leer una entrevista con él).
domingo, 16 de enero de 2011
Descubriendo manuscritos
domingo, 9 de enero de 2011
The Times They Are a-Changin'
El pasado día 10 de diciembre salió a subasta en la casa Sotheby's un manuscrito de Bob Dylan: la letra de una de sus canciones más famosas y combativas, «The Times They Are a-Changin'». El comprador fue el coleccionista norteamericano Adam Sender, que pujó por teléfono, y se hizo con el manuscrito por la nada despreciable cantidad de 422.500 dólares (la casa de subastas esperaba obtener entre 200.000 y 300.000 dólares). «Todos los que vagáis errantes por cualquier lugar, escritores y críticos que profetizáis con vuestra pluma, senadores, congresistas, haced caso de la llamada, madres y padres a lo largo y ancho de la Tierra, la línea está trazada, la maldición está echada, el orden se está viniendo abajo porque los tiempos están cambiando», cantaba un joven Bob Dylan en 1963. En el manuscrito se pueden leer estas estrofas y en su reverso del aparece un fragmento de otra de sus canciones, «North Country Blues». El manuscrito llegó a manos de Kevin Krown, un amigo de Dylan de los locales folks del Village y después pasó al matrimonio Mackenzie, anfitriones del cantante en sus primeras visitas a Nueva York. Y de ahí a Sotheby's y a su comprador definitivo.
domingo, 19 de diciembre de 2010
Puja en Sotheby's
El martes 9 de diciembre la casa Sotheby's, en Londres, celebró una subasta cuya pieza principal era la primera edición del libro Birds of America, del naturalista John James Audubon (1785-1851), en cuatro volúmenes. Su rareza consistía en que se trata de uno de los pocos ejemplares que quedan todavía en manos privadas (junto con otras once copias); los ciento ocho restantes pertenecen a museos, bibliotecas y universidades.
El marchante londinense Michael Tollemache pujó desde la propia sala de Sotheby's y se hizo con la obra a cambio de 7,3 millones de libras esterlinas (8,7 millones de dólares), una cantidad de dinero jamás pagada por un libro impreso. La obra contiene mil ilustraciones de cerca de quinientas especies de aves y Audubon tardó doce años en completarla.
El ejemplar que se subastó había pertenecido a Frederick Fermor-Hesketh, segundo barón de Hesketh, un célebre bibliófilo que lo adquirió en 1951 en Christie's por la exigua cifra de 7.000 libras. En la misma sesión en la que se subastó Birds of America, se ofertó también uno de los libros más importantes de la literatura inglesa (también perteneciente al barón de Hesketh): la primera edición de colección de las obras de William Shakespeare, First Folio, fechada en 1623. Reúne treinta y seis obras y se vendió por 1,5 millones de libras.
domingo, 12 de diciembre de 2010
Mark Twain en Nueva York y los Shelley en Oxford
Con motivo del 175 aniversario del nacimiento de Mark Twain (1835-1910), el padre de Huckleberry Finn y Tom Sawyer, la Biblioteca Pública de Nueva York y la Biblioteca Morgan han organizado dos magníficas exposiciones dedicadas a este escritor (hasta el 2 de enero de 2011). En ellas se muestran los manuscritos originales de Huckleberry Finn (1885) y Life on the Mississippi (1883), además de 120 manuscritos más, cartas, fotografías, dibujos y valiosos documentos que entusiasmarán a los lectores de Mark Twain, cuyo nombre real era Samuel Langhorne Clemens. A las exposiciones se añaden numerosas actividades, como conciertos, películas y conferencias.
Más cerca, en Oxford, la maravillosa Bodleian Library ha inaugurado el 3 de diciembre una exposición dedicada a una de las familias literarias más famosas de Inglaterra: Percy Bysshe Shelley, su mujer, Mary, y los padres de ésta: William Godwin y Mary Wollstonecraft. A lo largo de tres generaciones, la exposición explica la historia de esta saga marcada por el genio y la tragedia. Los Shelley donaron a la Bodleian parte de sus archivos en 1893-1894 y en 1946-1961; y la biblioteca compró en subasta pública la última parte (los conocidos Abinger Papers) en 2004. La exposición reúne cartas, manuscritos, libros, panfletos, retratos y recuerdos. Las joyas de la muestra son los cuadernos de Shelley, una carta de John Keats, el diario de Godwin y los manuscritos originales del Frankenstein de Mary Shelley (ya traducidos al español en la Colección Clásicos de Espasa).
lunes, 6 de diciembre de 2010
La Casa del Lector
domingo, 28 de noviembre de 2010
Unos Tipos Infames en Madrid
Querida Ana María
Ana María Matute, Premio Cervantes 2010.
Bookcrossing en Madrid
In Flanders fields the poppies blow...
Desde finales de octubre, muchos británicos lucen una flor roja de papel prendida en su vestimenta. Se trata de una amapola y el objetivo de lucirla es recordar a los soldados caídos en el campo de batalla durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y otras guerras posteriores y ayudar a los que han regresado de ellas. De esta manera, los británicos celebran el Día del Armisticio (Remembrance Day), el 11 de noviembre, la fecha en la que acabó la Gran Guerra. Francia y Alemania firmaron el armisticio tras cuatro días de conversaciones secretas en un tren estacionado en un bosque de Compiègne, en la Picardía francesa, ante el mariscal Foch y el general Weygand. La firma tuvo lugar a las cinco de la mañana y el acuerdo se hizo efectivo a las 11.00 de la mañana del día 11 del mes undécimo del año. Se utiliza la amapola como símbolo porque era la flor que crecía en los campos de batalla de Bélgica y de Francia después de que fueran teñidos con la sangre de miles de soldados. En Ypres, en Flandes, donde se sucedieron tres batallas, la explosión de amapolas fue espectacular. Un soldado canadiense, John McCrae, escribió un poema, «En los campos de Flandes», en el que vinculaba los horrores de la guerra y los campos llenos de amapolas: «In Flanders fields the poppies blow / Between the crosses, row on row». La poesía fue publicada en la revista Punch en 1915. En 1918, una maestra americana de Georgia, Moira Michael, emocionada por el poema de McCrae, escribió otro en respuesta en el que prometía llevar una amapola en recuerdo de los muertos. En 1921, la Real Legión Británica hizo suyo este símbolo. Las amapolas de papel que hoy lucen los ciudadanos ingleses están hechas por veteranos y las venden los representantes de la Real Legión Británica. No tienen precio, cada persona dona la voluntad, y este año esperan recaudar alrededor de 36 millones de libras.
Desmoronamiento libresco
Dear Olwyn...
Bright star, would I were steadfast as thou art
La campiña inglesa
Para leer más
Libros en verano
Esto es lo que se lee, esto es lo que hay.
Una visita a la señora M. G. V.
Con el hábil concurso de un eficaz carpintero, nuestra amiga ha conseguido reubicar su colección de narrativa en una funcional estantería que ocupa los 3,5 x 2,25 metros del lienzo de pared. En sus baldas destaca singularmente, por amplitud, disposición y buen gusto en la elección de los títulos, el espacio dedicado a la prosa inglesa del XIX.
Por otra parte, la dueña de la casa ha reorganizado también la biblioteca de sus tres vástagos, en la que alegremente conviven las modernas creaciones del género con ejemplares que se remontan a su propia infancia. Entre estos últimos, la amable anfitriona llama nuestra atención sobre una obra para nosotros desconocida de la Premio Nobel Pearl S. Buck, Un día feliz. De este su libro favorito a los siete años, nuestra amiga escoge esta cita:
—Estos loros han sido amaestrados para que no se alejen. [...] Pueden volar unos metros, pero si se alejan demasiado, la cadena, que ha sido fijada a una rama, les recuerda que no deben marcharse.
—Ya. Están bajo control —dijo Juana. Y añadió—: No me importaría ser como ellos con tal de vivir en este hermoso parque.
El señor Nishima sonrió.
—Las personas tenemos otros medios de control que no son cadenas.
—¿Incluso usted? —preguntó Juana asombrada.
—¡Claro que sí, incluso yo! —respondió el anciano en un tono ligeramente melancólico—. Tampoco yo puedo hacer todo lo que quiero. Si deseo encontrarme bien, he de obedecer a mi médico. Si pretendo que mis hijos me quieran y me respeten, debo demostrar que soy un buen padre. Y también un buen abuelo. También yo llevo mis cadenitas, aunque éstas sean invisibles.
—¿Y no le gustaría romperlas y huir? —le interrogó Juana en voz baja.
—No, he aprendido a controlarme y soy feliz así.
Juana comprendió la gravedad de sus palabras. Cuando ella fuera mayor, ¿actuaría igual que el señor Nishima? ¿Su madre era también como él? Aquella noche, al acostarse, se lo preguntaría. Le diría: «¿Tú llevas cadenitas, mamá? ¿Las notas?».
En la imagen, la nueva librería de la señora M. G. V. Se observan, entre otros libros, varios ejemplares dignos de mención en una posición prominente: La hija de Robert Poste, de Stella Gibbons; La vida resguardada, de Ellen Glasgow; Las torres de Barchester, del señor Trollope, y Frankenstein, de la señorita Mary Shelley.